fernanblog |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Este es un blog que se nutre de metaideas surgidas de todo espontil venidero en periodos digestivos, salvo, y claro está, improperios improcedentes que impresionen improbas improntas. (lo que esto significa, de mucho importa)
|
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
15 septiembre 2006Teorema improvisado de logística rémicaSimple y directo (sintonía): Recientemente se ha descubierto que el cerebro humano no tiene dos hemisferios, sino tres tercios: Tercio de varas: Pensamiento a largo plazo. Tercio de banderillas : Pensamiento a medio plazo. Tercio de estoque: Pensamiento a corto plazo, seudo instintivo. De este descubrimiento, sobre el que se escribirán diversas hipótesis, emergen numerosas teorías. Empezamos con la primera de ellas, la que rige el denominado 'Teorema improvisado de la logística rémica':
1.- Sea un gachón o una gachona metida en cama dos horas antes de que salga el sol a finales de verano y con la ventana abierta, si refresca, el/la gachón/-ona no es capaz de levantarse a cerrar la ventana, sino que se acurruca y estira la sábana. Se pone de manifiesto que el tercio de varas no está activo. El levantarse un segundo a cerrar la ventana garantiza no coger un resfriado ( pensamiento a largo plazo). 2.- Sea un sujeto libre y dormido al que le quedan 4 horas de sueño, y que se está haciendo pipí, el sujeto no se levanta al cuarto de baño hasta que no suene el despertador, cuatro horas después. Se pone de manifiesto que el tercio de banderillas no está operativo. El levantarse un momentito a hacer pipí te garantiza disfrutar 3 horas y 57 minutos de sueño, y por tanto, a estar espabilado la mañana siguiente ( pensamiento a medio plazo). 3.- Sea un recién dormido que escucha un zumbido alrededor de su oído, el recién dormido se dedica a intentar cazar al vuelo y a oscuras (osease que se sea, al tun tun) al mosquito zumbador. Se pone de manifiesto que el tercio de estoque está adormilado, y el adormilado acarajotado. Es imposible (pensamiento a corto plazo) matar al mosquito en esas condiciones, máxime sin picarlo y banderillearlo. Fin de la improvisación. |
|