Este es un blog que se nutre de metaideas surgidas de todo espontil venidero en periodos digestivos, salvo, y claro está, improperios improcedentes que impresionen improbas improntas. (lo que esto significa, de mucho importa)
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28 octubre 2005Las tres son las dosSobre lo que acontecerá este fin de semana, me gustaría indicar algunas cosas, para que vayan precavidos cuando escuchen eso de -Sí, sí, las tres son las dos- y no se confundan cuando la gente empiece a preguntar si se adelanta o atrasa, si se gana luz o tiempo, si se pierde sueño o se no encuentra despierto.
En primer lugar, me gustaría advertir, y advierto: La primera: La dos: Será imprescindible olvidar todo lo sucedido. Es necesario hacer alguno de los ejercicios de desconcentración que conozcamos. Recomiendo dormir. El objeto de esta segunda acción es que cuando vuelvan a ser las 2 horas, 59 minutos y 59 segundos y pase un segundo, no se vuelva a retrasar el reloj una hora, pues de ser así puede suceder que pasemos el resto de nuestras vidas entre las dos y las tres de la mañana del domingo 30 de octubre de 2005. Creo que a Matusalén le pasó algo parecido, pero cuando tenía que adelantar el reloj. Así acumuló y acumuló... En segundo lugar, me gustaría plantear y planteo: - ¿Qué ocurre con los acontecimientos que discurren entre las dos y las tres del día que se cambia la hora antes de cambiarla? ¿Qué ocurre con los que discurren después? ¿son los mismos? Y muchas cuestiones más, con las que puedes apostillar.
En segundo lugar otra vez, que las tres son las dos, me gustaría recordar y recuerdo:
Post-illas:
1. Yo conozco y recoozco a uno que quedó con su amigo El Perla a las 2 y media de la madrugada del sábado al domingo del último fin de semana de octubre. Tras unos momentos de paranoia irrecuparables, y de brutal incertidumbre sobre el discurrir y el transcurrir del tiempo es oro, los dos implicados se convirtieron en estatuas de sal, sin mirar para atrás ni nada.
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3. También sé de muchos que quedaban en su adolemte adolescencia para ir a misa en padilla los domingos por la mañana, y el más listo no se presentaba o se tragaba dos misas de "ole ahí las llevas": la de las 10:00 (que eran sus once) y la de las 11:00 (que eran las once). Como ves, el 3 es el 2. << Vuelta al blog |
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