fernanblog

Desde que el mundo fue mundo la gente salía a pasear las tardes de BUEN TIEMPO. Apretaba el Sol y la peña se juntaba en los parques, riberas... más tarde playas... ya casi al final piscinas... En fín que a tol mundo le molaba eso de que hiciera Sol porque digerían vitamina E y se les ponía la hipófisis estimulada como al borrico del fotógrafo de la feria.
Los días de LLUVIA los agricultores, que no iban a trabajar, se ponían contentísimos y se autorraptaban en la taberna del pueblo a endiñarse unos chatos de lo que fuera o fuese (que pa eso tenemos ese archivo de conjugaciones verbales en el castellano este malaprendido) necesario. Total que estaban en su salsa, gastándose lo que iban a ganar cuando vendieran las lechuguinas que esa bendita lluvia iba a hacer crecer, como en las tardes de Domingo cuando te pones a pensarlo y ya no eres capaz de impedir que... bueno u otra comparación cualquiera.
De la NIEVE, que podemos decir de la nieve, el refranero castizo la homenajea diciendo aquello de año de nieves año de bienes. Y se ha convertido en un negocio boyante para los findes de invierno donde todos los guays podamos gastarnos esos viroyos que siempre nos sobran poniéndonos morenos a lo oso panda... Es más en Colombia la llaman el oro blanco, que podemos decir de las bondades de la nieve.
Por contra el GRANIZO, los RAYOS y los TORNADOS, están mal vistos. El granizo siempre acaba cargándose las lechugas del pobre aquel que ya se había bebido las ganancias que estaba a punto de tener... El rayo porque nunca sabes donde va a caer y tiene a los paisanos de cortijo campiñero poniendo las hachas hoja arriba para ver si la tormenta se corta antes de pasar por encima del patio y la familia... Y el tornado, porque en el año antes de la guerra pasó uno porcima de aquella peña y las encinas de 500 años las arrancó de cuajo y las puso del revés...
En cambio, LOS NUBLAOS... qué poca literatura tienen los nublaos, no destacan por nada, son tremendamente insulsos. Todo el mundo va a su trabajo sin mayores aspiraciones, no te hace más feliz ni menos.
No tengo la suerte de conocer a Emilito Buenagente, pero espero que eso suceda en un día nublado para encontrarlo en su salsa, en el punto más próximo a su estado natural.
VALE... OTRO DÍA ESCRIBO MENOS
 

En verdad os digo que lo nublado traerá cola. Pues nada tiene tanto sentido como aquello que hacemos casi sin sentido; como aquel que no quiso la cosa... Sin razón aparente. Ay esas cositas que salen sin motivo aparente mas aparecen... Suelen ser muy fructuosas, prolijas, proclives, inductoras, cocernientes, iniciadoras, ... suelen soler. Y estamos ante un claro nublado ejemplo, es decir, ante un claro dentro de lo nublado del ejemplo. Don fernanblog, casi sin querer, está induciendo un estado de reflexión importante en aquellos que leen su blog (no como los míos, que me han tocado los chupapost-es tós a mí).
Nublado. Quizá de nubelado. Como troquelado o échate para el lado. Obnubilado me has.

Y eso, amigos y otros, es arte. Porque a cada uno nos dirá una cosa, y esa cosa, tendrá mucho que ver con nosotros mismos. Y nos ayudará a reflejarnos en ello. Y eso es el arte. Para mí, nublado es el teorema por la sencilla razón de que esconde una incógnita que hay que despejar. Fernanblog nos ha dado su función implícita, pero hay mucho más en su magnífico teorema empírico (que no pírrico ni en pirri). Pero como dicen los costaleros, eso es orina de otro orinal. Thanx a lot.